lunes, 17 de marzo de 2014

Tú.

Y todas las noches me duermo pensando en ti.
Pienso en todo aquello que ojalá algún día pueda volver a hacer a tu lado.
Me imagino a ti y a mi no haciendo nada, porque para nosotros hasta la nada lo es todo.
Porque cuando algo ya no es, echamos de menos todo lo que fue. Y no recuerdas todo lo grande, recuerdas las pequeñas cosas.
Porque tú estas lleno de pequeñas cosas.
Tú eres una tarde en el sofá.
Tú eres tus canciones.
Té eres alguna de nuestras fotos.
Tú eres la emoción de un partido de fútbol.
Tú eres tu forma de mirarme.
Tú eres el cansancio de una noche en vela.
Tú eres una caricia.
Tú eres el olor después de la ducha.
Tú eres un beso largo, o corto.
Tú eres un abrazo en el que, si tú me dejas, yo me pierdo.
Tú eres una tarde de domingo menos aburrida.
Tú eres tu risa, porque en ella estaba yo y ese es el mejor regalo del mundo.



Tu eras yo,
y a veces, 
los dos éramos uno,
ese uno yo no supe valorar.

1 comentario:

  1. Y lastimosamente valoramos las cosas hasta que las perdemos...
    Espero que te encuentres mejor.
    Besos

    ResponderEliminar