Ha pasado ya casi un
año desde que tú y yo hemos perdido la relación, esa gran amistad que nos unía.
Y aunque tú ya no pienses en mí, yo de alguna forma lo sigo haciendo, supongo
que será la nostalgia de tenerte. Como sé que nunca vas a llegar a leer esto,
pues te lo escribo.
Como ya he dicho va
a hacer dentro de poco un año en el que ya no estás en mi vida, y yo en la tuya
tampoco. ¿Triste verdad? Pues sí, teniendo en cuenta lo que fuimos y lo que
somos ahora. Completas desconocidas.
A veces no puedo
evitar ponerme melancólica y recordar aquellos buenos tiempos. Esos en los que
éramos un grupo de tres, de esos que pensábamos que serían para siempre. Pero
supongo que la distancia nos ha separado, inexplicablemente, pero así es. Por
eso por mucho tiempo que pase, sigo poniéndome triste al ver nuestros videos y
fotos, o simplemente al escuchar algo de ti, porque hace que me preguntarme una y otra vez que nos pasó.
Me doy cuenta de que
el tiempo es lo más privilegiado que tenemos, y que no es algo que pueda volver
hacia atrás, y ahora lo necesitaría para volver a sentir que sigo formando
parte de tu vida.
No tengo mucho más
que decir, lo más triste de todo es que ya no estoy en tu vida, ni siquiera sé
si soy un vago recuerdo o si ya has pasado página.
No hay comentarios:
Publicar un comentario